La pultrusión es una técnica que utiliza sistemas de tracción para producir estructuras de polímero reforzadas de longitud continua. Este método es muy común, siempre que haya el proceso correcto y el molde de curado, puede producir una gama ilimitada de perfiles.
La pultrusión de fibra de vidrio obtiene sus propiedades mecánicas finales a través de este único proceso de preparación, a diferencia de la carbonización de la madera antes de su uso. Los perfiles pultruidos incluso pueden diseñarse para cumplir con los más altos estándares de prueba de llama sin más revestimiento o procesamiento.
El excelente rendimiento de la pultrusión de fibra reforzada es el resultado de una combinación de propiedades de proceso y material. La fase de "impregnación" es crucial cuando los materiales de refuerzo continuo (fibras, fieltros, telas) pasan a través de una resina específica.
Esto proporciona una buena estabilidad para la estructura y su uso en diversos entornos. El tipo de resina utilizada es el principal determinante de las propiedades químicas y termomecánicas (incluida la retardancia de la llama) de los componentes.
Por ejemplo, en términos de infraestructura, las plataformas de gas natural costa afuera y las plataformas de producción de petróleo tienen requisitos operativos. El material debe ser de alta resistencia y extremadamente resistente, pero sin el contorno de alto peso correspondiente. También deben cumplir con los altos estándares de retardante de llama y ser capaces de resistir la corrosión corrosiva para cumplir con las regulaciones de salud y seguridad pertinentes.
En general, las resinas de poliéster y éster de vinilo de alta calidad se utilizan en la pultrusión de fibra de vidrio en las industrias del gas natural y el petróleo para cumplir con las propiedades de combustión superficial de los materiales de construcción.