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Consejos para la selección de duchas y lavaojos de emergencia para administradores de instalaciones

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Se deben utilizar duchas de seguridad y lavaojos de emergencia en cualquier instalación donde exista la posibilidad de exposición a materiales o sustancias peligrosas, como sustancias químicas, inflamables y particuladas. Enjuagar inmediatamente las áreas afectadas con duchas de seguridad y lavaojos diluye y elimina los irritantes, lo que reduce el riesgo de lesiones o daños mayores.

Es responsabilidad de la administración de las instalaciones y operaciones garantizar que las duchas y lavaojos de emergencia cumplan con las normas Directrices ANSI/ISEA Para brindar la mejor protección a los empleados, esto significa que el equipo debe recibir el mantenimiento adecuado y estar en buenas condiciones de funcionamiento, estar ubicado cerca de todos los peligros y poder dispensar agua templada adecuadamente.

Identificar los peligros. Comience con una evaluación del sitio para identificar las áreas de riesgo, los peligros potenciales y las necesidades de emergencia. Considere factores como la ubicación del producto, la accesibilidad, el suministro de agua, la temperatura del agua y la selección del equipo.

Además de las hojas de datos de seguridad (SDS) de cada producto químico peligroso en las instalaciones, es importante consultar la norma ANSI/ISEA Z358.1–2014, que cita los requisitos de instalación, pruebas, rendimiento, mantenimiento, capacitación y uso de los equipos de emergencia.

Algunos fabricantes de productos ofrecen estudios de sitio gratuitos para ayudar a los administradores de las instalaciones a determinar la selección, ubicación y uso adecuados de los accesorios.

Conozca las opciones de equipamiento. La selección de los accesorios depende de los peligros existentes en sus instalaciones:

Las estaciones lavaojos de emergencia son eficaces en caso de derrames, salpicaduras, polvo o residuos que puedan afectar únicamente los ojos.

Las estaciones de lavado de ojos y cara de emergencia se utilizan cuando todo el rostro está en riesgo por derrames, salpicaduras, polvo y residuos, y pueden irrigar los ojos y la cara simultáneamente.

Las duchas de emergencia se utilizan cuando hay zonas más extensas del cuerpo en riesgo. Estas duchas elevadas enjuagan una parte más grande del cuerpo, pero no son adecuadas para los ojos (se puede utilizar una combinación de lavaojos y ducha de emergencia para enjuagar los ojos y áreas más extensas del cuerpo al mismo tiempo).

Los lavaojos autónomos sin plomería son una buena opción cuando no se tiene acceso a una fuente de agua potable; se pueden utilizar unidades autónomas. Estos sistemas flexibles pueden ser portátiles y alimentarse por gravedad.

Identifique la colocación adecuada. Después de identificar los posibles peligros y seleccionar el equipo, los productos deben ubicarse cerca de los peligros para garantizar que se puedan ver y acceder fácilmente. A continuación, se incluyen algunas pautas clave de ANSI/ISEA para la ubicación:

• Los artefactos deben estar a una distancia máxima de 55 pies de un peligro potencial y no se debe tardar más de 10 segundos en alcanzarlos. El acceso al artefacto no debe estar obstruido.

  • El equipo debe estar al mismo nivel que el peligro. Una puerta puede considerarse un obstáculo; sin embargo, si el peligro no es cáustico, puede haber una puerta siempre que se abra en la dirección de la marcha y no se pueda cerrar con llave.
  • La altura del patrón de flujo del lavaojos debe estar entre 33 y 53 pulgadas, y medirse desde el piso hasta el flujo de agua.
  • Si un posible derrame de sustancias químicas en un área puede afectar a varios trabajadores, se deben instalar suficientes accesorios para que todos puedan acceder.

    Tenga en cuenta que los fabricantes de equipos de emergencia ofrecen evaluaciones gratuitas del lugar de trabajo para ayudar con la selección de productos, el mantenimiento y las pruebas de los equipos, la capacitación de los empleados, la colocación de los accesorios y el cumplimiento de la norma ANSI. Es una buena idea obtener la perspectiva de un experto externo para ayudarlo a mantenerse al tanto de los inevitables cambios en el lugar de trabajo que pueden afectar el uso adecuado y la eficacia de su equipo de emergencia.